Un incidente armado ocurrido el 27 de agosto de 2025 en la Escuela Católica Annunciation, al sur de Minneapolis, provocó la muerte de dos estudiantes y heridas en al menos diecisiete personas, catorce de ellas niños. El agresor se quitó la vida después de dispararse en la cabeza antes de que agentes policiales ingresaran al centro educativo.
Las autoridades estatales desplegaron recursos de seguridad tras la alerta del tiroteo. El gobernador de Minnesota, Tim Walz, confirmó la intervención de las fuerzas de seguridad y afirmó que, en ese momento, no existía una amenaza activa para la comunidad. El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, informó la activación de un protocolo de respuesta para asistir a víctimas y controlar la situación.
Equipos del FBI, de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), junto con la Oficina de Detención Criminal de Minnesota y la Patrulla Estatal, participaron en el operativo en el lugar del hecho.
Datos extraoficiales hablan de entre dos y tres fallecidos y entre seis y veinte heridos, sin que existan cifras oficiales confirmadas hasta el momento. El hospital Hennepin Healthcare, especializado en atención de trauma, recibió a personas lesionadas durante el tiroteo.
Madres y familiares de alumnos declararon que estaban al tanto del incidente a pocas calles de distancia y expresaron temor por la seguridad de los menores.
Este hecho ocurre en medio de un entorno marcado por violencia armada en Minneapolis. En las doce horas previas al ataque en la escuela, se reportaron al menos tres incidentes con armas de fuego en distintos puntos de la ciudad, que provocaron al menos tres fallecidos y ocho heridos. El tiroteo en la escuela representa el cuarto con consecuencias mortales registrado en menos de veinticuatro horas.
Las identidades del agresor y de las víctimas no han sido reveladas. Las autoridades indicaron que se emitirán actualizaciones oficiales a medida que avance la investigación.
