En Baja California Sur inició la temporada de arribos de tortugas marinas, que se extiende de julio a noviembre. Durante este periodo, la especie más numerosa en las playas del Pacífico es la tortuga golfina (Lepidochelys olivacea), seguida en menor medida por la tortuga laúd (Dermochelys coriacea) y la tortuga prieta (Chelonia mydas agassizii).
Expertos señalan que el desove alcanza su punto máximo entre julio y agosto, y las crías emergen luego de aproximadamente cinco a seis semanas, entre agosto y octubre. Estas playas son utilizadas también por tortugas caguama y carey, aunque principalmente para alimentarse, no para anidar.
La llegada de tortugas marinas es destacada por su valor ecológico, educativo y turístico, y ha motivado la implementación de campamentos tortugueros y actividades de monitoreo en zonas costeras como El Médano, La Máquina y Punta San Cristóbal. En estos espacios, autoridades y voluntarios realizan vigilancia y liberación de crías bajo esquemas regulados.
Las acciones incluyen protección de nidos y liberaciones controladas, con el fin de incrementar las probabilidades de supervivencia de las crías hacia el mar. En algunas playas, organizaciones locales y turistas participan en estas actividades sin costo.
El seguimiento de la temporada permite generar datos sobre el comportamiento de las tortugas y ajustar prácticas de conservación. La región alberga cinco de las siete especies globales de tortugas marinas y es considerada clave para su protección en México.