El paso del huracán John por la costa de Guerrero ha dejado un trágico saldo de tres muertos y daños materiales en al menos 15 municipios, afectando severamente las regiones de Costa Chica, Centro, Costa Grande y Acapulco.
La gobernadora Evelyn Salgado informó que dos de las víctimas, una mujer y una menor de edad, perdieron la vida cuando su casa se derrumbó en Tlacoachistlahuaca. En un incidente separado, una adulta mayor falleció en Malinaltepec a causa de un deslave de tierra.A medida que el huracán se degradó a baja presión remanente, la coordinadora General del Servicio Meteorológico Nacional, Alejandra Méndez, advirtió sobre las “lluvias extraordinarias” que todavía podrían afectar la región.
En Oaxaca, aunque el saldo fue blanco en términos de víctimas, se reportaron daños menores en vías de comunicación, cultivos y algunas infraestructuras educativas, así como cortes de luz en diversas localidades.Las autoridades educativas han tomado medidas preventivas, suspendiendo las clases en Guerrero y en las escuelas de la Costa, Sierra Sur e Istmo en Oaxaca. Esto responde a la necesidad de garantizar la seguridad de los estudiantes ante la situación crítica.Para atender a los afectados, el Gobierno de México ha desplegado una fuerza de 14,049 elementos del Ejército y de la Guardia Nacional en Guerrero, mientras que la Marina ha cambiado su fase de prevención a fase de auxilio del Plan Marina.
Este despliegue tiene como objetivo proporcionar asistencia humanitaria y restaurar la normalidad en las zonas impactadas.En términos de servicios básicos, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) reportó que aproximadamente 18,430 usuarios en Oaxaca habían perdido el suministro eléctrico, aunque el servicio ya ha sido restablecido en su totalidad. En Guerrero, la situación es más compleja, con 131,255 personas aún afectadas, aunque la CFE ha logrado restablecer el 83.55% del servicio.
Mientras Guerrero se recupera de los estragos de John, la atención se centra ahora en la tormenta tropical Helene, que se dirige hacia Yucatán y Quintana Roo. Se espera que su impacto, previsto para este miércoles, pueda intensificarse a un huracán de categoría 1, lo que ha llevado a las autoridades locales a tomar medidas preventivas y prepararse para posibles evacuaciones.