El gobierno del presidente Donald Trump prevé ampliar la prohibición de entrada a Estados Unidos para ciudadanos de más de 30 países, informó la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.
La medida responde a un reciente incidente en el que un ciudadano afgano fue acusado de disparar a dos integrantes de la Guardia Nacional. Esta expansión se sumaría a la restricción anunciada en junio, que incluía a ciudadanos de 12 países y limitaba el ingreso de personas de otros siete. Noem señaló en redes sociales que podrían añadirse más naciones.
En una entrevista con Laura Ingraham en Fox News, la funcionaria evitó precisar qué países formarían parte de la ampliación, pero indicó que el presidente Trump continúa evaluando la lista. Tras el incidente con la Guardia Nacional, la administración endureció las restricciones aplicadas a los 19 países ya incluidos en la prohibición inicial, entre ellos Afganistán, Somalia, Irán y Haití. El gobierno sostiene que se requieren verificaciones más rigurosas para garantizar que quienes ingresan al país no representen un riesgo.
Diversos sectores han cuestionado estas disposiciones, al considerar que afectan a personas que ya han cumplido procesos de verificación y que constituyen una medida de impacto colectivo.
En los últimos días, la administración suspendió decisiones de asilo, pausó el procesamiento de beneficios migratorios para ciudadanos de los 19 países sujetos a prohibición y detuvo la emisión de visas para afganos que colaboraron con operaciones militares de Estados Unidos.
Además, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración anunció que reducirá la vigencia de permisos de trabajo para ciertos solicitantes, incluidos refugiados y asilados, quienes deberán realizar renovaciones con mayor frecuencia y someterse a verificaciones adicionales.
