El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, logró la aprobación de su controvertida “gran y hermosa ley” fiscal en la Cámara baja con 218 votos a favor y 214 en contra, justo antes de las celebraciones del Día de la Independencia. La legislación promete una reducción de impuestos y un aumento significativo en el gasto militar y en la vigilancia de la inmigración, pero recorta las partidas destinadas a la sanidad, generando críticas por sus posibles impactos en los sectores más vulnerables. El secretario del Tesoro afirmó que la ley “liberará todo el potencial de la economía estadounidense”, aunque analistas advierten sobre un incremento del déficit nacional.
La oposición ha calificado la medida como un “triunfo contra los pobres y los migrantes”, argumentando que favorece a las élites económicas mientras incrementa la deuda del país. Organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por el recorte en programas sociales, que podría dejar a millones sin acceso adecuado a servicios médicos. Mientras tanto, Trump planea promulgar la ley durante los festejos del 4 de julio, en un evento que se espera sea de gran resonancia mediática.
El impacto internacional de esta reforma también ha generado reacciones. En México, el canciller Marcelo Ebrard aseguró que la economía mexicana no se verá afectada significativamente, aunque expertos advierten sobre posibles repercusiones en el comercio bilateral debido a los nuevos aranceles propuestos. La aprobación de esta ley marca un hito en la agenda de Trump, pero también intensifica el debate sobre la sostenibilidad fiscal de Estados Unidos en los próximos años.
Fuente: Business Insider España, La Jornada
