TRUMP CAMBIA DE RUMBO: RESPALDA A LA OTAN Y CONDICIONA A PUTIN CON ULTIMÁTUM.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un giro estratégico en su política exterior al confirmar su respaldo a la OTAN y endurecer su postura contra Rusia. En una conferencia conjunta con el secretario general de la Alianza Atlántica, Mark Rutte, Trump informó sobre el envío de sistemas antiaéreos Patriot a Ucrania, aunque precisó que el costo será cubierto por países europeos aliados.

Durante el anuncio, Trump dio un ultimátum al presidente ruso, Vladimir Putin, al exigir que Moscú se siente a negociar un acuerdo de paz en un plazo de 50 días. En caso contrario, advirtió, se aplicarán aranceles del 100 % a todas las naciones que continúen realizando intercambios comerciales con Rusia.

Esta nueva línea de acción contrasta con su postura inicial al asumir el cargo, cuando cuestionó la utilidad de la OTAN y detuvo temporalmente la ayuda militar a Ucrania. En sus declaraciones más recientes, el mandatario norteamericano calificó sus acciones como una forma de “presión inteligente” para empujar a Rusia a entablar un diálogo efectivo que conduzca al cese de hostilidades.

Trump también reveló que ha discutido con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski la posibilidad de llevar a cabo ofensivas más agresivas en territorio ruso si Kiev recibe armamento de mayor alcance. Aunque no se confirmó el suministro de ese tipo de armas, la mención elevó el nivel de tensión entre las partes involucradas.

Como parte de su estrategia, Trump anunció una serie de sanciones económicas dirigidas no solo a Rusia, sino también a países que continúen comprando petróleo y otros productos rusos. Entre los señalados están China e India, dos socios comerciales clave del Kremlin.

En paralelo, Trump propuso que los miembros de la OTAN eleven su gasto militar al 5 % del PIB, una meta que duplicaría el compromiso actual del 2 %. La iniciativa fue respaldada por Alemania, Canadá, Finlandia, Noruega y Reino Unido, aunque encontró resistencia en algunos países como España.

En el frente interno, el anuncio provocó divisiones dentro del Partido Republicano. Algunos sectores cercanos al ala más radical del movimiento MAGA expresaron preocupación por el creciente involucramiento de Estados Unidos en el conflicto, mientras otros destacaron que el enfoque busca ejercer control sin desplegar tropas estadounidenses.

Trump sostuvo que esta nueva postura no implica un rompimiento definitivo con Rusia, pero sí una línea roja ante lo que calificó como una prolongación innecesaria del conflicto. El mandatario insistió en que no busca una escalada, sino una resolución negociada que garantice la estabilidad europea.

La comunidad internacional se mantiene a la expectativa ante el posible impacto económico y geopolítico de estas medidas, en especial por el endurecimiento del comercio global y las presiones sobre países que intentan mantener relaciones neutrales en la guerra en Ucrania.

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