El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, declaró el 9 de febrero como el Día del Golfo de América, una medida que refuerza el cambio de nombre del golfo de México. Esta declaración se produce tras la firma de la Orden Ejecutiva 14172, que rebautiza la plataforma continental que abarca los estados de Texas, Luisiana, Misisipi, Alabama y Florida.
La Orden Ejecutiva 14172 no solo modifica el nombre del golfo, sino que también establece nuevas políticas relacionadas con la protección ambiental y el desarrollo económico en la región. El cambio de nombre busca reconocer la identidad regional y fortalecer el sentido de pertenencia entre las comunidades que habitan en las costas del golfo.
El presidente Trump visitó el área tras la firma de la orden y aprovechó la ocasión para subrayar la importancia de conmemorar este día. Durante su visita, hizo un llamado a todos los ciudadanos estadounidenses a participar en actividades que resalten la relevancia del Golfo de América, en términos tanto geográficos como culturales. Según Trump, esta celebración representa un paso significativo en la historia del país, al reconocer la región de manera más precisa y destacar su influencia económica y ecológica.
A través de su declaración, el presidente también destacó los esfuerzos del gobierno para mejorar la infraestructura y promover el desarrollo sostenible en la región del golfo, que es clave para la industria pesquera, el turismo y la energía. Además, subrayó que el Día del Golfo de América será un recordatorio de la importancia de la cooperación entre los estados costeros y el gobierno federal para asegurar un futuro próspero para la región.
La medida ha generado diversas reacciones en los estados afectados, con algunos líderes locales y residentes a favor de este cambio simbólico, mientras que otros han expresado preocupaciones sobre el impacto económico y la necesidad de enfoques más amplios para abordar los desafíos ambientales en la zona.
