El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un acuerdo que pone fin al cierre parcial del gobierno federal. La medida llega después de varias semanas de desacuerdos entre la Casa Blanca y el Congreso por la aprobación del presupuesto nacional. El acuerdo, aprobado previamente por el Senado y la Cámara de Representantes, permitirá reabrir las agencias federales y que más de 800 mil empleados públicos regresen a sus labores.
Durante el cierre, muchos de ellos trabajaron sin salario o fueron suspendidos temporalmente. Con la reapertura, se restablecerán servicios en áreas como transporte, justicia, medio ambiente y control fronterizo, los cuales se habían visto afectados por la falta de financiamiento.
Las negociaciones entre republicanos y demócratas se centraron principalmente en el tema de la seguridad fronteriza, punto que había impedido alcanzar un consenso. Finalmente, ambos partidos acordaron una solución temporal para evitar mayores repercusiones económicas y sociales.
La Casa Blanca informó que el gobierno federal continuará trabajando con el Congreso en la elaboración de un presupuesto a largo plazo. El objetivo es garantizar la estabilidad administrativa y prevenir futuros cierres que afecten el funcionamiento del país.
