Autoridades mexicanas informaron el hallazgo de un túnel clandestino utilizado para la extracción ilegal de combustible en una zona cercana al Periférico de la Ciudad de México. La estructura fue ubicada tras una inspección realizada por personal de seguridad y especialistas en ductos, quienes confirmaron que el pasadizo estaba conectado a líneas de distribución de hidrocarburos. De acuerdo con los primeros reportes, el sitio operaba de manera subterránea y permitía la sustracción del combustible sin generar alteraciones visibles en la superficie, lo que habría dificultado su detección por parte de las autoridades federales y locales.
El túnel se encontraba construido bajo un predio que funcionó recientemente como jardín de niños, lo que incrementó la atención sobre el caso debido a la cercanía del establecimiento con una infraestructura de riesgo. Investigadores señalaron que la ubicación estratégica del terreno habría permitido el acceso directo al subsuelo sin levantar sospechas, lo que apunta a una planificación avanzada para evadir los sistemas de monitoreo. Las autoridades continúan analizando la estructura para determinar la longitud del pasadizo, las herramientas utilizadas en su construcción y el nivel de conocimiento técnico de quienes participaron en la operación.
Fuentes oficiales indicaron que el fuerte olor a combustible en el interior del túnel fue determinante para iniciar la inspección que llevó al descubrimiento. Personal especializado realizó estudios de ventilación y seguridad antes de ingresar, ya que existía el riesgo de acumulación de gases inflamables. La investigación se encuentra en proceso y se analiza la posible relación del pasadizo con redes dedicadas al robo de combustible, conocidas como huachicol, que han operado en diversos puntos del país. Las autoridades buscan identificar a los responsables y determinar si existen estructuras similares en la zona o en regiones cercanas a la red de ductos nacionales.
