Un objeto con apariencia humana y forma de oso de peluche fue localizado en las inmediaciones de una tienda de conveniencia en San Bernardino, California. La escena generó una movilización policial luego de que ciudadanos reportaran lo que parecía ser un objeto envuelto en restos biológicos, lo que llevó a pensar que podría tratarse de restos humanos.
Al llegar al lugar, personal forense revisó el artículo y lo aseguró para iniciar una investigación formal. El oso fue trasladado para su análisis, mientras los agentes comenzaron a revisar las cámaras de seguridad del área para determinar quién lo dejó en ese sitio.
Horas más tarde, un artista especializado en artículos de terror reconoció la pieza como parte de una serie de creaciones diseñadas para venta en línea. Aclaró que el peluche estaba fabricado con materiales sintéticos y formaba parte de un envío realizado recientemente a un cliente en esa misma ciudad.
El incidente evidenció cómo el arte basado en efectos especiales puede provocar reacciones públicas que terminan involucrando a instituciones de seguridad. Las autoridades no han confirmado si se levantaron cargos o si el objeto será devuelto a su creador.