Amy Jandrisevits, ex asistente social especializada en oncología pediátrica, inició en 2015 un proyecto llamado A Doll Like Me (Una muñeca como yo), con el objetivo de confeccionar muñecas personalizadas que representen a niños con discapacidades, condiciones médicas visibles o características físicas particulares.
La iniciativa surgió al observar que los juguetes tradicionales no reflejaban la diversidad de los menores con los que trabajaba. A través de su proyecto, Jandrisevits realiza muñecas a mano basadas en fotografías y detalles proporcionados por las familias, con la intención de que cada infante se vea reflejado en su muñeca.
Desde su lanzamiento, ha entregado más de 500 muñecas en distintos países. Estas piezas han sido distribuidas sin fines de lucro, como una forma de acompañamiento emocional a niñas y niños en situaciones complejas de salud o desarrollo físico.
El proyecto ha generado respuestas de apoyo de familias, profesionales de la salud y organizaciones dedicadas a la infancia. “A Doll Like Me” busca visibilizar la importancia de la representación en los juguetes y promover la inclusión desde la infancia.