La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo declaró el 8 de diciembre de 2025 que el gobierno de México no contempla, al menos de manera inmediata, una tercera entrega masiva de líderes de organizaciones criminales a las autoridades de Estados Unidos. La afirmación se produjo durante la conferencia matutina denominada “La Mañanera del Pueblo”, en respuesta a reportes previos sobre posibles negociaciones bilaterales.
Sheinbaum explicó que las entregas ocurren cuando existe una solicitud de extradición de Estados Unidos y el individuo no cuenta con una orden de aprehensión pendiente en México, lo que permite su deportación directa. En ausencia de tales condiciones, se inicia el proceso formal de extradición. “No se tiene contemplado en este momento, del Consejo de Seguridad, algún otro envío masivo… hasta ahorita, eso no quiere decir que no vaya a ocurrir después”, precisó la mandataria.
El pronunciamiento responde a una publicación del Wall Street Journal del 2 de diciembre, que citaba fuentes familiarizadas con los planes y señalaba discusiones para un tercer traslado de capos mexicanos. El medio estadounidense detalló que las dos entregas previas en 2025 respondieron a presiones de la administración de Donald Trump y representaron una de las acciones antinarcóticos más amplias de México en décadas.
Durante el año, México transfirió un total de 55 personas acusadas de dirigir flujos de heroína, fentanilo, cocaína y metanfetaminas. La primera operación, el 27 de febrero, involucró a 29 individuos, entre ellos Rafael Caro Quintero, cofundador del Cártel de Guadalajara y responsable del asesinato de un agente de la DEA en 1985; Servando Gómez Martínez, conocido como “La Tuta”, exlíder de los Caballeros Templarios; y los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, exjefes de Los Zetas. La segunda, el 12 de agosto, incluyó a 26 más, con miembros de alto rango de los Cárteles de Jalisco Nueva Generación y Sinaloa, como figuras ligadas a “Los Chapitos”.
Estos traslados se enmarcaron en la colaboración en materia de seguridad entre ambos países, en un contexto de designaciones recientes de grupos criminales como organizaciones terroristas extranjeras por parte de Estados Unidos. Sheinbaum se reunió con el presidente Trump el 5 de diciembre en el marco del sorteo del Mundial de Fútbol 2026, oportunidad en la que también participó el primer ministro canadiense Justin Trudeau, aunque no se abordaron públicamente temas de extradiciones en ese encuentro.
Las autoridades mexicanas indicaron que los detenidos, previamente recluidos en prisiones nacionales donde se reportaban influencias corruptas que permitían la continuidad de sus operaciones, ahora enfrentan cargos en Estados Unidos por delitos como tráfico de drogas, lavado de dinero, asesinato y uso ilegal de armas. Fiscales federales estadounidenses han ofrecido acuerdos de cooperación a varios de ellos a cambio de información sobre redes criminales.
El Consejo Nacional de Seguridad de México mantiene la revisión de casos individuales, mientras persiste el diálogo bilateral para alinear prioridades en el combate al narcotráfico.
