Una zona de tiempo tormentoso en el océano Atlántico se convirtió en la tormenta tropical Andrea la mañana de este martes, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés). Es la primera tormenta con nombre de la temporada de huracanes 2025 del Atlántico, que comenzó oficialmente el 1 de junio y se extiende hasta el 30 de noviembre.
Andrea se ubica a aproximadamente 1.930 kilómetros al oeste de las Azores y a 2.250 kilómetros al este de la costa este de Estados Unidos, con vientos máximos sostenidos de 64 km/h (40 mph) a las 11:00 a.m. hora de Miami (15:00 UTC). La tormenta se desplaza hacia el este-noreste a una velocidad de 27 km/h (17 mph), según el último informe del NHC.
El NHC indicó que Andrea se formó en una región del Atlántico central, entre las Bermudas y las Azores, a lo largo de un frente frío estancado, en aguas más cálidas de lo habitual para esta época del año. Sin embargo, se espera que la tormenta sea de corta duración debido a las condiciones ambientales desfavorables, como aguas más frías y un aumento en la cizalladura del viento. Los pronósticos señalan que Andrea se debilitará hasta convertirse en un sistema post-tropical el miércoles por la mañana y se disipará poco después, sin representar ninguna amenaza para tierra firme. No hay alertas ni advertencias costeras vigentes.
La formación de Andrea marca el inicio oficial de la actividad ciclónica en el Atlántico para 2025, aunque su aparición es considerada oportuna, ya que, en promedio (1991-2020), la primera tormenta nombrada del Atlántico se forma alrededor del 20 de junio. Este año, la temporada ha tenido un comienzo más lento en comparación con los últimos años, donde los primeros sistemas rastreados solían formarse antes del 1 de junio. Factores como fuertes vientos en la atmósfera superior y grandes cantidades de polvo del Sahara han inhibido la formación de tormentas hasta ahora.
Andrea se formó más al norte y este de lo habitual para una primera tormenta nombrada, en una zona del Atlántico subtropical que raramente ve actividad ciclónica en junio. Según expertos, esta ubicación inusual se debe a un área de aguas oceánicas con temperaturas superiores al promedio. Sin embargo, las condiciones de alta cizalladura y aguas más frías en la trayectoria de la tormenta limitarán su fortalecimiento. El NHC señaló que Andrea no alcanzará la intensidad de huracán, que requiere vientos sostenidos de al menos 74 mph (119 km/h).
Imágenes satelitales capturaron la formación de Andrea el martes por la mañana, mostrando un sistema compacto con actividad de tormentas persistentes cerca de su centro. Los meteorólogos han destacado que, aunque Andrea es un sistema débil, su formación sirve como un recordatorio de que la temporada de huracanes está activa y que las comunidades costeras deben permanecer preparadas.