La red social X, antes conocida como Twitter, inició un proceso de transformación estructural en su política de publicidad. Una de las decisiones más llamativas fue la eliminación de los hashtags en los anuncios pagados dentro de la plataforma. Este cambio fue implementado como parte de una estrategia para rediseñar la experiencia del usuario y renovar el modelo de ingresos por publicidad, ahora centrado en criterios visuales.
El nuevo modelo establece que los anunciantes deberán pagar tarifas proporcionales al tamaño que sus contenidos ocupen en pantalla. Anuncios que cubran una mayor parte del dispositivo tendrán un costo más elevado, mientras que aquellos con menor extensión recibirán tarifas más accesibles. Con esta medida se busca reducir la saturación visual y promover un consumo más controlado del contenido.
La decisión ha generado opiniones divididas. Algunos especialistas en comunicación digital señalan que la eliminación de los hashtags podría afectar la manera en que se categoriza y distribuye la información. Al ser una herramienta para agrupar temas, su ausencia obligará a las marcas a encontrar nuevas formas de posicionarse dentro de la conversación pública. Otros observadores consideran que esta acción representa un intento por diferenciar la plataforma de sus competidores directos y crear una experiencia más personalizada.
En paralelo al rediseño publicitario, la plataforma también introdujo herramientas de inteligencia artificial para mejorar la interacción. Una de ellas es Grok 3, un asistente conversacional que busca aumentar la retención de usuarios mediante respuestas en tiempo real dentro de la red. Este movimiento apunta a convertir a X en una plataforma más dinámica, con mayor énfasis en la participación directa.
A pesar de la controversia inicial, los cambios implementados en X parecen ser solo el comienzo de una serie de transformaciones destinadas a redefinir la relación entre el usuario, el contenido y el anunciante. El impacto real de esta decisión se observará conforme evolucionen las métricas de alcance, interacción y retorno de inversión en el nuevo ecosistema digital.