Durante casi veinte años, Gaspar Henaine “Capulina” y Marco Antonio Campos “Viruta” formaron uno de los binomios más reconocidos en el entretenimiento mexicano. Iniciaron su carrera en la radio, en el programa “Cómicos y Canciones” de la XEW, y más tarde migraron al cine, donde filmaron más de 40 películas juntos. Su estilo de humor contrastante, con un personaje serio y otro desenfadado, logró consolidar una fórmula de éxito en la comedia blanca que atrajo a niños y adultos en distintas décadas.
La relación profesional y personal que los unió se deterioró con el tiempo, hasta llegar a una separación definitiva. La ruptura se originó por diferencias creativas cuando un productor sugirió eliminar el humor físico del programa televisivo que protagonizaban. Capulina se opuso argumentando que su público principal era infantil, mientras que Viruta apoyó la propuesta. A pesar de las diferencias, ambos continuaron juntos un tiempo más, pero el nuevo formato no fue bien recibido, el rating disminuyó y el programa fue cancelado.
La tensión entre ambos creció y fue evidente incluso durante las filmaciones. A pesar de esto, grabaron algunas películas adicionales por compromisos contractuales, aunque apenas mantenían comunicación fuera de cámaras. La última cinta conjunta fue “Dos pintores pintorescos”, estrenada en 1968. Con el tiempo, Capulina inició una carrera en solitario, logrando relativo éxito con programas infantiles, mientras que Viruta se alejó progresivamente del medio.
En entrevistas posteriores, Capulina reveló que su relación personal con Viruta también se quebró. Años más tarde, cuando falleció la esposa de Viruta, Capulina intentó asistir al funeral, pero se le negó la entrada. Capulina confirmó que, incluso en sus últimos años, Viruta mantuvo su distancia y le impidió acercarse. Viruta falleció en 1996 por complicaciones cardíacas y Capulina en 2011 a causa de una neumonía, sin lograr una reconciliación que muchos de sus seguidores esperaban.