El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco localizó un crematorio clandestino y restos óseos en un rancho de Teuchitlán, Jalisco, utilizado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para adiestrar jóvenes reclutados con falsas ofertas de trabajo.
El sitio, identificado como Rancho Izaguirre en la comunidad La Estanzuela, ya había sido cateado en septiembre de 2024, pero por la extensión del terreno no se revisó en su totalidad, según el fiscal Salvador González de los Santos.
Los activistas señalaron que el rancho era un centro de entrenamiento donde, si los reclutados no resistían o desobedecían, eran asesinados. En el lugar cavaban pozos para incinerar cuerpos, que luego cubrían nuevamente.
El pasado 5 de marzo, tras recibir denuncias, el colectivo encontró hornos crematorios y fosas con restos carbonizados. También hallaron prendas de ropa, maletas, calzado, carteras y un altar a la Santa Muerte.
RECLUTAMIENTO CON FALSAS PROMESAS
El gobernador Pablo Lemus informó que este caso se asemeja al rescate de 37 personas el 1 de febrero en otro campamento del CJNG en Teuchitlán. Las víctimas fueron engañadas con promesas de empleo y citadas en centrales camioneras de Tlaquepaque y Zapopan antes de ser trasladadas al sitio.
TESTIMONIO DE UN SOBREVIVIENTE
Un joven identificado como “Manuel” reconoció el rancho al ver la transmisión en vivo del colectivo. Relató que el predio era el primer punto de adiestramiento de los reclutados, donde sufrían castigos, hambre y presenciaban ejecuciones.
Según su testimonio, en el rancho los cuerpos eran desmembrados antes de ser incinerados. Cavaban pozos y cortaban leña como parte de sus tareas diarias. Aseguró que había una sección separada para mujeres reclutadas y que el rancho aún tiene más fosas con restos humanos.
Las autoridades estatales aseguraron huesos calcinados, 96 casquillos, tres cargadores y unas esposas metálicas en el sitio.
Con información de Reforma.
