En Progreso, Yucatán, ha surgido un mito urbano que atribuye las recientes tormentas e inundaciones en el puerto a la colocación de una estatua de Poseidón. La figura, instalada por el ayuntamiento en el malecón a finales de mayo, ha sido vinculada por los habitantes y usuarios de redes sociales con los eventos meteorológicos adversos que han afectado la región, particularmente después del paso de la tormenta tropical Alberto.
Según la leyenda, la estatua de tres metros de Poseidón, dios griego de los mares, ha provocado la furia del dios maya Chaac, quien gobierna las aguas y lluvias. Los pobladores aseguran que las inundaciones atípicas en Progreso y en toda la entidad son consecuencia de este conflicto mitológico, relacionando la figura con el huracán Beryl, lo que consideran una amenaza sin precedentes para el estado.
Esta creencia ha generado una oleada de memes y peticiones en redes sociales para que la estatua sea retirada. Incluso se convocó a una movilización el próximo 15 de julio con el objetivo de destruir la estatua para que el puerto recupere la calma. Sin embargo, tras viralizarse la propuesta, la convocatoria fue cancelada.
