La jueza de Control en el penal de Barrientos ha aplazado la audiencia para definir la situación jurídica de Carlota “N” y sus hijos, Mariana “N” y Eduardo “N”, acusados de homicidio calificado y tentativa de homicidio. El receso se dio tras la presentación de dictámenes psiquiátricos que confirman que Mariana “N” presenta un trastorno mental, pero que esta condición no le impide comprender sus actos ni participar en el proceso penal.
Durante la audiencia, se presentó el testimonio de peritos del Poder Judicial del Estado de México, quienes explicaron que, aunque Mariana tiene un trastorno, es imputable debido a su capacidad para entender lo que ocurre en el juicio y las acusaciones en su contra.
El caso comenzó el 1 de abril de 2025, cuando Carlota y sus hijos confrontaron a dos hombres, acusados de invadir su propiedad en Chalco, lo que derivó en un tiroteo. La defensa de Carlota ha solicitado que se le otorgue prisión domiciliaria debido a su condición médica.
El Ministerio Público ha presentado pruebas que sugieren premeditación en los actos de los imputados, mientras que la defensa argumenta que actuaron en legítima defensa.