La exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Omar García Harfuch, han mostrado posturas opuestas respecto a los hechos ocurridos en la Feria Ganadera de Sinaloa, evento celebrado en Mazatlán a principios de noviembre de 2024. En una entrevista reciente, Sheinbaum destacó que no se trataba de un hecho de seguridad grave, mientras que Harfuch señaló que, en realidad, sí se trataba de un incidente significativo vinculado con la violencia del crimen organizado.
El desacuerdo entre ambos funcionarios ha causado sorpresa y generado una serie de reacciones, pues aunque ambos comparten la preocupación por la seguridad en el país, sus versiones sobre el incidente no coinciden. Sheinbaum, quien ha sostenido que lo ocurrido no debería interpretarse como un reflejo de la situación de inseguridad generalizada, contrastó con las declaraciones de Harfuch, quien habló de un posible ajuste de cuentas entre bandas delictivas en el lugar.
Este desencuentro ha puesto en evidencia la falta de alineación entre las autoridades federales y locales, y ha reavivado el debate sobre la efectividad de las estrategias de seguridad en estados con altos índices de violencia. Las autoridades federales han señalado que se siguen investigando los hechos, aunque las versiones encontradas complican aún más la situación.
El incidente en la Feria Ganadera de Sinaloa, que se celebró entre el 2 y el 5 de noviembre, ha puesto sobre la mesa la creciente preocupación de los mexicanos por la violencia vinculada al crimen organizado en el país, así como las diferencias de enfoque entre los diferentes niveles de gobierno en cuanto a la manera de abordar estos temas.
