Se continuó el proceso legislativo en torno a la propuesta federal para modificar la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación (LIGIE), iniciativa que plantea la actualización de tarifas a distintos sectores industriales. La discusión, retomada por la Cámara de Diputados, surgió a partir de la propuesta del Ejecutivo para reconfigurar los aranceles aplicados a productos textiles, acero, electrodomésticos y autopartes. El dictamen fue aprobado en comisiones y formalmente enviado al pleno para su votación en fechas posteriores.
El documento avalado por las comisiones incorpora ajustes específicos en diversas fracciones arancelarias, lo que implicaría incrementos a mercancías provenientes de distintos países, con especial atención a productos de origen asiático. Legisladores señalaron que la redacción final incluye nuevas fórmulas para calcular tasas de importación y criterios para determinar productos sensibles a variaciones de precio. Estos argumentos fueron presentados por los grupos parlamentarios durante las sesiones previas en las que se discutió el alcance del dictamen.
El debate ha generado posiciones encontradas entre sectores económicos y cámaras empresariales, que advirtieron posibles repercusiones en costos de producción, dinámica comercial y competitividad industrial. Organismos privados solicitaron que el Congreso evalúe los impactos que las nuevas tarifas tendrían sobre cadenas de valor, exportaciones y acuerdos internacionales. De acuerdo con especialistas consultados, la discusión marca un momento relevante para la política comercial mexicana, pues el país podría redefinir su estrategia arancelaria en un contexto global de reajustes económicos.
