Al freír unas tortitas, papas fritas o nuggets, es necesario usar mucho aceite que siempre sobra y no se sabe qué hacer con éste; tirarlo puede causar remordimiento y piensas en usarlo nuevamente.
Para empezar, debes saber que no importa el tipo que uses, al exponerlo a altas temperaturas se pierden ácidos, nutrientes. Además de que cambian su aroma, sabor y textura, cuando se usa más de una vez, causando oxidación, hidrólisis y polimerización, generando compuestos dañinos e incluso cancerígenos.
De acuerdo a una investigación de la Universidad del País Vasco, se encontró en los aceites usados, la presencia de aldehídos que pueden causar enfermedades neurodegenerativas (como el alzhéimer y el párkinson) y algunos tipos de cáncer.
Cuando se usa más de una vez el aceite se expone el cuerpo a problemas de acidez estomacal. Además los niveles de colesterol se disparan, lo cual te puede poner en peligro y sufrir hipertensión, obesidad, problemas cardiovasculares y otras enfermedades.
 
				 
													