Krampus es una figura del folclore alpino asociada a las festividades navideñas en Europa central. Su origen se remonta a tradiciones paganas precristianas, específicamente vinculadas con las celebraciones invernales de los pueblos germánicos. Según las creencias populares, Krampus es un ser mitad cabra y mitad demonio que acompaña a San Nicolás durante su recorrido en la víspera del 6 de diciembre, conocido como la festividad de San Nicolás.
La función de Krampus es castigar a los niños que se han portado mal, mientras San Nicolás recompensa a los que han sido buenos. Portando cadenas, campanas y una vara, Krampus representa una dualidad moral en la temporada navideña, simbolizando las consecuencias de las malas acciones frente a las recompensas de la bondad.
El nombre “Krampus” proviene del término alemán krampen, que significa “garra”. Las primeras menciones documentadas de esta figura datan del siglo XI, aunque su presencia en la tradición oral se extiende mucho más atrás en el tiempo. Con la llegada del cristianismo, las iglesias intentaron suprimir estas prácticas, considerándolas herejías. Sin embargo, la figura de Krampus persistió y se integró en las tradiciones navideñas cristianas.
En la actualidad, la tradición de Krampusnacht, o “Noche de Krampus”, se celebra principalmente en Austria, Alemania, Hungría, Eslovenia y la región del Tirol. Durante esta festividad, personas disfrazadas de Krampus recorren las calles en desfiles conocidos como Krampuslauf, asustando a espectadores y manteniendo vivo el folclore.