Roció Martínez desapareció hace casi tres décadas en el Bosque de Chapultepec. Ella y su madre biológica, Lorena Ramírez, se reencontraron en octubre después de someterse a una prueba genética.
La Fiscalía de Ciudad de México detuvo este lunes a una pareja en Toluca por su presunta participación en el robo de Juana Bernal hace 28 años en el Bosque de Chapultepec, el jardín más famoso de la capital.
Tuvieron que pasar 27 años para que una prueba genética llevara a que Rocio y Juana volvieran a reencontrarse.
La madre había pasado casi tres décadas imaginando cómo sería su hija o si volvería a verla. “Nunca perdí la esperanza, nunca deje de buscar”. La pequeña Juana es ahora Rocío Martínez. Tiene 30 años, está casada y tiene dos hijos. Creció en Toluca, el mismo municipio en el que este lunes la Fiscalía detuvo a sus dos presuntos ladrones.
La ciudad, de en torno a 873.000, se encuentra a unos 50 kilómetros de distancia de Ciudad de México, una distancia que mantuvo separadas a Martínez y a su madre biológica casi tres décadas.