EL CASO DE EDWARD MORDRAKE, EL HOMBRE CON DOS CARAS.

En el siglo XIX, en Inglaterra, nació Edward Mordrake, quien según registros no confirmados, sería hijo de la condesa de Darlington. Su caso ha sido citado en múltiples textos médicos y relatos históricos como uno de los más inusuales.

Mordrake presentaba una condición conocida como diprosopia, una malformación extremadamente rara caracterizada por la duplicación parcial del rostro. En su caso, la duplicación se encontraba en la parte posterior de su cabeza. Aunque la segunda cara no tenía capacidad de hablar, él afirmaba que reía, lloraba y le susurraba mensajes por las noches.

A lo largo de su vida, vivió en aislamiento. Solicitó intervención médica para extirpar el segundo rostro, sin encontrar quien lo realizara. A los 23 años, terminó con su vida, dejando una historia envuelta en misterio y referencias médicas.

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