Existen múltiples mitos sobre el mantener relaciones sexuales durante el embarazo y este brinda una oportunidad de gozar la sexualidad, ya que despierta aún más las capacidades sensibles. Diversos expertos cuentan que algunos hombres presentan episodios de impotencia y de disfunciones de erección durante el embarazo de su compañera y recién consiguen recuperar su capacidad eréctil en el postarto, cuando ellas se encuentran agobiadas por el trabajo de atender al bebé y con ojeras debido a la falta de sueño.
“Tomando sexualidad la en un sentido relacional, hay parejas muy inhibidas durante esta etapa: hombres que no se sienten atraídos por sus mujeres en este estado o que están muy poco motivados sexualmente”, revela Viviana Tobi (M.N. 26.559) psicóloga, sexóloga y terapeuta corporal Relaciones sexuales durante el embarazo.
El afán puesto en un buen desarrollo del trabajo de parto y en la atención del recién nacido hace desviar por un momento el fortalecimiento vinculo de la relación del futuro padre y madre. “Como si una vez cumplido su cometido como reproductora, la sexualidad debiera replegarse hasta encontrar nuevamente una vía de expresión aceptada y privilegiada a través de otra concepción”, explica la psicóloga.
El hecho de que no se le dé el prestigio que merece a la sexualidad en el embarazo, tal vez obedezca a que su ejercicio pone en evidencia su independencia de lo reproductivo y deja al descubierto su importancia para el intercambio del placer.
“Es el momento de ampliar las posibilidades de contacto, de recuperar zonas de placer olvidadas, o tal vez desconocidas, de probar nuevas vías de gratificación como puede ser con la boca, con las manos o en otras posiciones”, recomienda Tobi.