El humano es, sin duda, un ser muy complicado y el como nos relacionamos no es la excepción.
Cuando hablamos de relaciones sexo-afectivas lo que se nos viene a la cabeza es la exclusividad de una sola persona, lo que en un término social llamamos “monogamia”, sin embargo, esta es solo una manera más de vivir el romance.
Una de esas formas de relacionarse es el poliamor, el cual consiste en tener un vínculo amoroso y sexual con dos o más personas. Esto fácilmente podría interpretarse como “poner los cuernos”, no obstante, la diferencia radica en que todos los involucrados estén al tanto de la situación.
Muchos especialistas en el tema han asegurado que el poliamor es una manera más de tener lazos con otras personas, totalmente válida, ya que afirman que esta manera de hacer un vínculo se encuentra en la naturaleza también, e incluso unos dicen que el ser humano es poliamoroso por naturaleza, pero decidimos ser monógamos por temas sociales.
Hay diversas formas de vivir esta experiencia y las personas que desee experimentarlo elegirán la que se acomode más:
Relación poliamorosa jerárquica. Existe una relación principal y distintas secundarias.
Relación poliamorosa no jerárquica. Todas las relaciones están al mismo nivel
Anarquía relacional. Todas las relaciones en la vida están en un mismo nivel: familia, amigos, pareja, etc.
Por supuesto no todo es color rosa, ya que como toda relación, la comunicación es vital para tener lazos sanos, ya que, a diferencia de lo que se pueda pensar, los celos y otro tipo de situaciones también se hacen presentes. La monogamia es una opción válida para relacionarse, al igual que el poliamor, al final se trata de lo que se adapte mejor a cada quien.
