La temporada de lluvias ha traído consigo un fenómeno natural que ha generado interés entre ambientalistas y visitantes del Bosque de Chapultepec: el avistamiento de luciérnagas. Este evento natural se presenta cada año entre junio y agosto, principalmente al caer la noche. El resplandor intermitente de estos insectos puede observarse en diversas zonas del bosque, convirtiéndolo en un punto de interés ecológico dentro de la capital.
De acuerdo con informes de la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA), las zonas con mayor actividad de luciérnagas se encuentran en la Primera y Tercera Sección del bosque, donde la vegetación, la cercanía con cuerpos de agua y la reducida contaminación lumínica crean condiciones propicias para su apareamiento. El comportamiento lumínico de las luciérnagas, conocido como bioluminiscencia, responde a un proceso químico mediante el cual producen destellos de luz con fines reproductivos.
Los horarios recomendados para el avistamiento van de las 19:30 a las 21:30 horas, cuando la oscuridad favorece su actividad. Las autoridades ambientales han hecho un llamado a los asistentes para respetar el entorno natural, evitar el uso de luces artificiales, no salirse de los senderos marcados y abstenerse de capturar insectos o utilizar pesticidas, con el fin de garantizar la preservación del ecosistema.